01 mayo 2010

TRAS EL ESPEJO

“Ahora en mi sepulcro comienzo a escribir los versos de mi vida”

Por la mañana huele a flores marchitas,
Deambulo por sus callecitas silenciosas
Recorro como un haz de luz sus rincones olvidados
Recurro al recuerdo para encontrar mi tumba fría.

Por la tarde descanso y mis pensamientos sangran
El libro aun en blanco, derramo tinta sobre la tierra húmeda
En soledad contemplo el libro blanco,
En soledad contemplo el cielo nublado.

Al atardecer huelo las flores frescas,
Aquellas que forman un arcoíris en el patio de al lado
La llovizna de otoño baña mis secretos,
Contemplo el sol dormirse… el libro aun permanece en blanco.

Ahora me levanto como pájaro nocturno que siempre he sido,
Descanso mis lágrimas de sangre sobre el papel blanco
Le robo las flores frescas a mi vecino,
El jamás se preocupa de ellas,
Por mi parte ellas me iluminan las noches sin luna
Y su arcoíris me lleva al mundo de los vivos.

Nunca les he tenido miedo a los vivos
Siempre he vivido bajo la sombra de los muertos
Tengo la eternidad para escribir de ellos,.
Tengo la eternidad para observarlos desde el otro lado del espejo.



“aquí yace quien vivió para morir…
Quien murió para vivir en la eternidad,
Aquí yace quien fue una sombra que en silencio observo a los vivos sin reflejos”

26 febrero 2010

AL DESPERTAR

La noche gélida despertó mi ser adolorido,
Aullé como una jauría de lobos asesinos en pos de su cacería
Levante mi cuerpo maltrecho, herido, asesino,
Deje su cuerpo en silencio dormido.

Deambule por las calles muertas de la ciudad carroñera,
Deje a las mujerzuelas besarme los pies,
En silencio toque el alma de una mujer muerta
Asesinada por su violador furtivo.

El cemento escupió sus cuerpos mal habidos
Desechos de la sociedad asesina, genocida, suicida,
Ví la desesperanza en sus ojos perdidos
Consumidos en la noche se subieron al carro del delirio.

En silencio fui observador del asesino en serie mas desequilibrado
No pude gritar ¡asesino!, me sentí fustigado por la verdad
Mire a los ojos de las victimas, me senté junto a ellas y bebí mi impaciencia,
Conocido el mal, mire a las victimas de mi indolencia…
Juzgue mal a la sociedad en que vivo.

21 octubre 2009

INVIERNO EN MI MENTE




Es la nieve que cae sobre mi cabeza la que no me deja pensar,
Por más que intento sacármela de mi cabello más y más cae sobre mi pelo,
Se me entumecen los dedos de las manos, los pies ya ni los siento
Es invierno en el sur de mi vida,
Solo siento el olor a madera quemada,
Es un pueblo oscuro, frió, donde la nieve caen sin cesar.

Las casas están a oscuras y solo las chimeneas humeantes dan vida al lugar
Paseo por las calles de mi viejo barrio,
Recorro la casa donde algún día viví, morí, resucite y dormí,
Recorro los recuerdos con mi cuerpo helado y teñido de blanco
Escucho solo el ladrido de perros que nunca veo,
Como esos que en mi niñez, mil veces enterré junto a mis loros y conejos.

Siento pesada la nieve sobre mi mente, solo pasa un video del ayer que nunca muere,
Por más deambular por mi antiguo pueblo
Solo respiro el olor a madera humeante de las chimeneas invisibles,
Madera que alguna vez me preparó el pan de cena y calentó mis pequeñas manos.
Ahora tan lejos de esos días de niñez, solo tengo la oscura noche y la nieve blanca.
Ahora que camino solo por las calles que ya no recuerdan mis pasos
Observo los pinos nevados y los alerces congelados,
Ahora que estoy en soledad en la gélida noche de mis recuerdos
Ansío la taza de leche caliente y las tostadas con huevos frescos

Ahora la nieve sobrepasa mis pequeños pies de niño
Ahora me revuelco sobre la nieve suave y tersa,
Creo angelitos con mis brazos y piernas,
"Si fueran eternos no solo en nuestras cabezas…"

Siento la nieve helada sobre mis manos rojas de frío
Corro por mi vieja escuela golpeando las campanas de recreo
Corro por la nieve de mi pequeño pueblo,
Donde solo guardo los buenos y calidos momentos,
El peso de la nieve sobre mis hombros me hace caer
Y miro la nieve tapar mi rostro,
Como si las estrellas se estuvieran cayendo.
Me duermo sobre la nieve que cuida mis sueños
Duermo como un niño sobre el pasto verde de las lomas florecientes
Dejo que el blanco cubra mi maltrecho cuerpo,
Despierto sobre el desierto de mis recuerdos que nunca duermen.

EN OTRA OPORTUNIDAD




Di a tu madre que toqué 145 veces su puerta y nuca salio a recibirme,
Di que golpee su ventana otras 176 veces y nunca corrió la cortina para divisarme,
Di a tu madre que un día salio el sol,
Lamentablemente ella nunca advirtió que solo quería mostrarle un hermoso día de primavera.

No es cosa del tiempo que se halla nublado de repente,
Solo que ella salio a la calle cuando yo ya no estaba,
Es solo que ella nunca esta cuando la voy a visitar,
Así que quizás sea mi culpa que cuando salio a la calle se puso a llover.
¿Por que me llevo el sol de primavera a otra puerta?,
Es porque de tanto insistir en golpear en su búsqueda,
Que ya me duelen mis manos y mi voz se vuelve ronca,
Así que dile que para otra vez será, ojala que se encuentre cuando vuelva…

Algún día quizás.

11 septiembre 2009

tras el espejo

“Ahora en mi sepulcro comienzo a escribir los versos de mi vida”

Por la mañana huele a flores marchitas,
Deambulo por sus callecitas silenciosas
Recorro como un haz de luz sus rincones olvidados
Recurro al recuerdo para encontrar mi tumba fría.

Por la tarde descanso y mis pensamientos sangran
El libro aun en blanco, derramo tinta sobre la tierra húmeda
En soledad contemplo el libro blanco,
En soledad contemplo el cielo nublado.

Al atardecer huelo las flores frescas,
Aquellas que forman un arcoíris en el patio de al lado
La llovizna de otoño baña mis secretos,
Contemplo el sol dormirse… el libro aun permanece en blanco.

Ahora me levanto como pájaro nocturno que siempre he sido,
Descanso mis lágrimas de sangre sobre el papel blanco
Le robo las flores frescas a mi vecino,
El jamás se preocupa de ellas,
Por mi parte ellas me iluminan las noches sin luna
Y su arcoíris me lleva al mundo de los vivos.

Nunca les he tenido miedo a los vivos
Siempre he vivido bajo la sombra de los muertos
Tengo la eternidad para escribir de ellos,.
Tengo la eternidad para observarlos desde el otro lado del espejo.



“aquí yace quien vivió para morir…
Quien murió para vivir en la eternidad,
Aquí yace quien fue una sombra que en silencio observo a los vivos sin reflejos”

18 agosto 2009

RODRIGO AGURTO: UN DIA CUALQUIERA

RODRIGO AGURTO: UN DIA CUALQUIERA

UN DIA CUALQUIERA

Las pisadas graves sobre la tierra seca
Levantando el polvo a través de su lúgubre caminar
28 de diciembre en sus pensamientos
1 de noviembre en vuestro amar.

Cayó el seco álamo frente a vuestros pies,
Cayó también el sable sobre la miel
En lujurioso encuentro la luna amó al sol,
En lujurioso encuentro desembarco un funeral.

Cuando las hojas secas anidan en su lecho
Recuerda aquel sueño de la eternidad;
Cuando los vientos hirientes azotan su faz
El amanecer del sable rompe la silenciosa paz.

Un 1 de noviembre conocieron el amor eterno
Un 28 de diciembre se silenciaron los labios.
Tras desarraigar el amor de su pecho,
Se alimentó de la sangre de su corazón ingenuo.

15 julio 2009

CONDENADO




transfiero mis ondas cerebrales
piso el frío mar de agujas
corrompo mis pensamientos ocultos
sosiego el aullido con esporas de primavera

mientras se sosiega mi espíritu demoniaco
observo las nubes corriendo por los vitrales
aquella que corrompen el cielo de tu carne,
calmo mis oscuros pensamientos.

golpeo tu césped fresco, húmedo, regocijante
mientras sosiego al chino loco alucinante
recorro mi sepulcro con tus ojos,
muero tras la choza de tu madre.

solo tu silueta a contra luz,
despierta en mi, el grito desgarrado
y tus lágrimas de sangre,
liberan de mi pecho tu sable traicionero,
solo tu silueta sobre el mar de agujas
logro observar mientras me hundo en el abismo,
solo por el hecho de dejar de recordarte
solo por el hecho de ya no amarte
solo por el hecho de no creer en tu existir,
me condenas a un lugar olvidado de ti.

11 julio 2009

SIN PALABRAS

No tengo mucho que decir,
solo que hace frío aquí
al igual que anoche,
no tengo mucho que decir,
solo que hace hambre aquí
al igual que ayer,
no tengo mucho que decir,
solo que ya no puedo dormir
al igual que anoche,
no tengo mucho que decir,
al igual que ayer.

Dormí bajo el puente frío
comí un pan y bebí coñac,
olvide que les decía...
lágrimas mataron a mama.

No tengo mucho que decir,
solo que tengo un sueño, el tener un hogar,
sólo paso las madrugadas congeladas,
pasan los dientes apretados.
Solo digo que mañana quizás el frío arda en mi estomago,
como lo hace cada noche en la soledad de la ciudad callada,
solo amo el olvido de las drogas,
solo veo mis manos negras, congeladas.